Geografía

Geografía

CLIMA
La climatología de la localidad se corresponde en líneas generales con la provincial, presentando un clima de tipo mediterráneo continental, suavizado en parte por la influencia de los vientos que, procedentes de Atlántico, penetran fundamentalmente por la cuenca del río Tajo; cuenca hidrográfica a la que pertenece el pueblo.
La localidad se encuentra en el límite inferior provincial en cuanto a precipitaciones, pues alcanzan un valor de 483,3 mm. anuales, casi el mínimo de la provincia de Cáceres. No ocurre lo mismo con la temperatura, cuya posición es cercana al límite superior provincial, pues llega a alcanzar una temperatura media mensual de 16,5 ºC.
El mes más cálido es julio (27,1 ºC) y diciembre el más frío (7,5 ºC), existiendo una oscilación térmica anual (diferencia  entre la temperatura media del mes más cálido y el más frío) de 19,6 ºC. Respecto a las precipitaciones, el mes más lluvioso es marzo(76,6 mm.) y el más seco julio (0 mm.). Por estaciones, es el invierno el que ostenta la máxima pluviosidad, coincidiendo con las mínimas temperaturas.
La evapotranspiración potencial (ETP) es de 956,5 mm. y la residual (e) de 191,2 mm., existiendo un déficit hídrico en el suelo para el desarrollo de la vegetación durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre; en octubre el suelo empieza a recuperarse de esta pérdida, pero no es hasta finales de noviembre cuando se compensa el déficit del verano.
HIDROLOGÍA
Con respecto a la hidrología cabe destacar el río que pasa por la localidad, el Ayuela y el pantano del municipio.
El río Ayuela es afluente del Salor, que a su vez lo es del río Tajo. Su curso es de unos 50 km. de longitud que nace en las proximidades de la Sierra del Centinela (Alcúescar) y desemboca en el Salor, cerca de Aliseda. Los pueblos que participan de su curso son: Arroyomolinos de Montánchez, Alcuéscar, Aldea del Cano, Albalá del Caudillo y Casas de Don Antonio. Las charcas de las que se nutre (Charca del Cura, Charca Albuera y embalse de Acuéscar) forman un entorno natural muy valioso. En sus inmediaciones se realizan actividades turísticas y ecológicas: pesca, etc.

Varios son los embalses a lo largo de su curso:
Embalse de Ayuela (Cáceres) 39º 14' N, 6º 17' W, Alt. aprox. 500 m.
Embalse en la cabecera del río Ayuela, próximo a Casas de Don Antonio, cercano al límite provincial con Badajoz.
Puente en el Arroyo de Santiago

GEOLOGÍA
La topografía de todas las zonas del municipio es prácticamente llana, no existiendo impedimentos topográficos que condicionen la aplicación de la normativa urbanística.
El municipio se levanta sobre terrenos formados sobre todo por rocas graníticas y metamórficas al Este, de origen volcánico intrusivo, es decir, sin que los materiales hayan sido objeto de erupciones exteriores. Según la hoja nº 0729 del Mapa Geológico Nacional, estos materiales se originarían en la orogenia Panafricana, en el período Precámbrico superior, hace más de 550 millones de años. También se encuentran al Oeste materiales metamórficos como pizarras y cuarcitas, que se formaron en plegamientos posteriores, transformando los materiales originales.

Los suelos sobre los que se asienta el municipio y su entorno son tierras pardas meridionales, bien sobre sustrato piazarroso-grauváquico afectado de metamorfismo de contaco, bien sobre granitos notablemente afectados por proceso de arenización.
Los primeros ostentan un color pardo o pardo amarillento de textura areno-limosa o arcillo-limosa, de profundidad variable dependiendo de la verticalidad de los planos de exfoliación del zócalo pizarroso. Los segundos, con textura arenosa o areno-arcillosa, con suelos sueltos, poco profundos, débilmente estructurados y pobres en materia orgánica.
En todos los casos, la disposición estructural original y las características edáficas se encuentran modificadas al tratarse de zonas periurbanas sometidas a usos agrícola, donde las labores y abonados son frecuentes; nos encontramos, por tanto, ante suelos mejorados por el manejo agrícola.

FLORA Y VEGETACIÓN
Las formaciones vegetales que existen en estas áreas se corresponde, en su mayor parte, con cultivos leñosos de secano (olivar), cultivos herbáceos (labor y huerta) y comunidades herbáceas naturales (pastizales). La distribución de los recursos vegetales es la siguiente:    

  • Vegetación autóctona: 65%              
  • Cultivos frutales (olivar): 4%              
  • Cultivos cerealistas: 26%

El extenso berrocal impide el establecimiento de cultivos cerealistas, tanto por el escaso y localizado desarrollo de los suelos, como por la imposibilidad del uso de maquinarias agrícolas.
El término municipal mantiene solo un 20% de superficie arbolada, entre cultivos de olivar y bosques autóctonos; porcentaje en gran parte atribuible a estos últimos, pues el olivar no representa más allá del 4%. Las zonas desarboladas se encuentran ocupadas, bien por etapas degradadas de los encinares (matorrales y pastos), o bien por los disminuidos cultivos de cereal que aún permanecen.
Podemos distinguir las siguientes comunidades:

ENCINARES: La vegetación potencial del término municipal se corresponde con un bosque esclerófilo dominado por la encina carrasca (Quercus rotundifolia), a la que acompaña el peral silvestre (Pyrus bourgaeanae). Un análisis detenido de estos encinares permite diferenciar dos tipo:
   
Encinares monoespecífico de encina carrasca (Pyro-Quercetum rotundifoliae). Las etapas seriales arbustivas de estos encinares han desaparecido, no existiendo ningún tipo de matorral; en el mejor de los casos se presentan, muy ramoneados, escasos ejemplares de retamas de bolas (Retama sphaerocarpa).
   
Encinares mixtos, donde la encina se mezcal con el alcornoque (Pyro-Quercetum rotundifoliae quercetosum suberis). Los matorrales de estos encinares-alcornocales desarrollados sobre berrocales graníticos son particulares en lo referente a su composición florística. Los majuelos (Crataegus monogyna) tienen apetencia por sitos húmedos y marcan el contacto de estos bosques con bordes de arroyos, junto alas especies del espinal. El matorral degradado es un escobonal, donde la escoba blanca (Cytisus scoparius) domina profusamente y raramente es acompañada por algún ejemplar de escoba negra (Cytisus scoparius) y rascavieja (Adenocarpus complicatus).


COMUNIDADES HERBÁCEAS: La vegetación herbácea constituye la etapa base (final en la degradación, inicial en la recuperación) de cualquier serie de vegetación. De una manera global podemos podemos distinguir las siguientes herbáceas:

  • Rupícolas y saxícolas: Se engloban todas aquellas comunidades que colonizan fisuras, peñascos y grietas, condicionantes ecológicos extraordinariamente frecuentes en el conjunto granítico, que es donde aparecen los mejores exponentes de este tipo de comunidades. En roquedos y cerros aparece la comunidad Asplenio ceteri-Cheilanthetum  acrosticae, Mucizonia hispida, Umbilicus pendulinus y Ceterach officanrum, Dianthus lusitanus y Digitalis thapsi. En gleras, cascajares y pedrizas se hayan Phagnalon saxatile, Rumes induratus, Hyparrenia hirta y Origanun virens.
  • Nitrófilas: Ligadas a una fuerte influencia antropozoógena que provoca un enriquecimiento del suelo en sustancias nitrogenadas. Cualquier alteración superficial del suelo (tala, roturación, quema, etc) permite su instalación. Podemos observar comunidades de Sisymbrio irionis-Malvetum parviflorae y Hosciamo albi-Malvetum parviflorae. Cuando los aportes de materia orgánica se intensifican irrumpen elementos más nitrófilos como Aegilops geniculata, Aegilops neglecta, Lamarckia aurea y Taeniatherum caput medusae, y si la nitrificación es extrema aparecen Hordeum murinum, Anacyclus clavatus y Carduus bourgeanus. Igual vegetación se desarrolla en las oquedades de las rocas donde se deposita materia orgánica, y que durante la primavera dan cobijo al único helecho anual de nuestra flora, Anagramma leptophylla, y otros elementos nitrófilos como Cardamine hirsutas. Propias de linderos de bosque, cuevas y pie de muros, y menos exigentes a la nitrofilia son Galio aparinellae-Antriscus caudcadilis y Trilis nodosa-Parietarietum mauritanicae. Malas hierbas de sembrados, sobre todo cerealistas son el lugar idóneo para especies que forman sus semillas antes de la siega y que tiene una gran capacidad de germinación; destacan Valeriano-Bupleurum lancifolii y Linario-Adonidetum baeticae. En ocasiones, como ocurre en gran parte de los pastizales muy pastoreados, no solo abundan herbazales con predominio de elementos graminoides, sino que los biotipos más caracteristicos pertenecen a compuestas espinescentes, que caracterizan fisinómicamente los cardunales, donde Carlina corymbosa, Carlina raxcemosa, Cynara humilis y Eringium campestre son las especies más típicas.
  • Pastizales: Bajo esta denominación se incluyen numerosas comunidades vegetales que se distinguen por su ubicación en diferentes suelos, porte, fenología y composición florística. Se localizan en bosques aclarados y áreas deforestadas . Botánicamente el pastizal está integrado por comunidades vegetales anuales, bianuales o vivaces, con numerosas especies en su mayoría de dispersión zoócora y antropócora. Son frecuente en barbechos, campos de cultivo abandonados, bordes de caminos y carreteras y terreno incultos removidos. Podemos encontrarnos con la asociación Galactito tomentosae-Vulpietum geniculatae en barbechos, olivares, cercas y posíos pastoreados. Asociaciones Poo bubosae-Astragaletum sesamei y Poo bulbosae-Trifolietum busterranei en algunas zonas abruptas en suelos roturados. Y por último comundades vivaces ricas en gramíneas y profundamente enraizas conocidas vulgarmente como "espartales","albardiales","berciales" y "cerrillares", que podemos encontrarnos en lugares muy diversos, tanto en terrenos secos y pedregosos como en suelos mas húmedos.

JUNCALES: No se caracterizan precisamente los cauces de la localidad por una vegetación riparia desarrollada. Prácticamente en todos los cursos de agua existente en el término municipal la vegetación riparia ha quedado reducida a su nivel de degradación más bajo, que son las formaciones herbáceas caracterizadas por la presencia del junco churrero (Juncus holoschoenos). Junto a estas formaciones aparecen espinales de zarzamoras (Rubus ulmifolius) y rosales silvestres (Rosa sp.).

Dehesa
FAUNA
a fauna constituye un importante recurso desde el punto de vista científico, económico y recreativo.
Se pueden distinguir 5 hábitats en el termino municipal, cada uno con un determinado valor faunístico.

  • Zonas cultivadas: Las zonas de olivares y de cultivos frutales, por su reducida extensión y su proximidad al municipio, registran una escasa variedad de especies orníticas. La mayor parte provienen de hábitats próximos que encuentran aquí una zona eventual de acopio de alimentos, como es el caso de estorninos, cernícalos, gorriones, rabilargos, totovías o currucas.
  • Llanos: Sólo los llanos más alejados del núcleo urbano, al oeste del término, presentan especies de un mayor valor ecológico. Además de la ornitofauna habitual, encontramos a la avutarda como visitante ocasional. También son frecuentes los aguiluchos cenizo, o el aguilucho lagunero en los meses invernales. Utilizan estos lugares para su nidificación la carraca, el sisón y el alcaraván. Esta es una zona de campeo para las rapaces que nidifican en los encinares, así como de especies de menor envergadura como los rabilargos o zorzales. También es habitual la presencia de la cigüeña blanca, encontrándose varios nidos de esta especie de forma dispersa.
  • Berrocal desarbolado: La extensión del berrocal en el término lo hace propicio para la presencia de totovías, cogujadas o alondras. Nos encontramos también con especies de un mayor valor ecológico como pueden ser la collalba rubia o el colirrojo tizón, tarabilla o el roquero solitario en los meses invernales. Se pueden observar nidos de cigüeña blanca y de alcaravanes. Puede considerarse el berrocal como un cazadero para la rapaces como son el milano y el ratonero.
  • Encinares: Se encuentran en estos encinares nidos de rapaces como el águila calzada, ratonero, milano real o cárabo. Tienen presencia habitual en esta zona los tejones, jinetas, garduñas e incluso el gato montés, quienes encuentran refugio entre los canchales cubiertos de zarzales de las márgenes de los arroyos. También es habitual la presencia de jabalíes que pueden llegar del monte y encontrar encames en las zonas más espesas como las zarzaleras. Hay que destacar dentro de este encinar la colonia de cigüeñas blancas localizada en el castillo de Garabato.
  • Embalse: La amplitud del embalse, la abundancia de ensenada y colas y la proximidad del encinar hasta la propia orilla hacen de este un lugar de elevado valor ecológico, tanto por la cantidad de especies que se pueden encontrar en él, como por la abundancia de representantes de cada una. Hay que destacar la presencia de la nutria, si bien llegan hasta sus orillas otros mamíferos como los tejones o garduñas. Es elevada la presencia de aves que tienen en el embalse el lugar habitual de alimentación; podemos mencionar al somormujo lavanco, zampullín chico, ánades reales, garcillas, garcetas, garzas reales, cigüeñas blancas, chorlitejos, andarríos o lavanderas. A estas especies hay que sumar el contingente invernal, como el caso de los zampullines, gallaretas, ánatidas, limícolas, gaviotas reidoras o el cormorán moñudo. Todas ellas encuentran alimentación en los limos de las orillas, las algas o las tencas y carpas, siendo el cangrejo americano quien más facilita la alimentación de numerosas especies, como sucede con la nutria.

Asnos

POBLACIÓN
La población de hecho de Aldea del Cano censada en 1998 comprende 806 habitantes, habiéndose alcanzado el máximo poblacional en 1930, año en el que el municipio llegó a tener 2.203 vecinos. Desde esta fecha a la actualidad el descenso de la población has sido progresivo, sobre todo a partir de la década de los sesenta.
La proporción existente entre hombres y mujeres en la actualidad presenta una diferencia a favor de las segundas, que alcanzan el 51,1% de la población frente al 48,9% de los varones.
Tomando en consideración los porcentajes de los tres grupos de edad en que se suele dividir a la población, encontramos que la joven, comprendida entre 0 y 20 años, alcanza el 21,2%; la adulta, entre 21 y 65 años, el 54,1% y la senil, compuesta por los mayores de 65 años, el 24,7%. Estos datos reflejan un importante desequilibrio, al situarse los jóvenes en casi la quinta parte de la población total, mientras que los ancianos representan la cuarta; esto indica un futuro comprometido para el pueblo, al no estar asegurada la Tasa de Reemplazo Generacional.
La emigración es la verdadera protagonista de la población de Aldea del Cano a lo largo del presente siglo, especialmente marcada entre 1950 y 1980 en que se pierde el 60% de la población; pérdida que se traduce en una agudización del envejecimiento, un incremento de la mortalidad y una caída de la natalidad, procesos que han influido en la existencia de un crecimiento natural muy negativo.
Resumiendo, la población ha experimentado un crecimiento natural negativo desde hace dos décadas, una intensa emigración durante todo el siglo XX y un economía que sirve para mantener a un contingente reducido. Mientras sigan existiendo estas características estructurales la evolución de la población en Aldea del Cano mostrará una tendencia hacia el descenso o a la estabilización.

Evolución demográfica de Aldea del Cano
1996 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007
762 760 777 801 785 772 737 742 742 744 743


ECONOMÍA
Las actividades agropecuarias son en la localidad las de mayor importancia económica, existiendo un descenso paulatino de la superficie cultivable en beneficio de los pastizales de aprovechamiento ganadero al abandonarse las tarea agrícolas. De las 2.845 hectáreas del término municipal, unas 780 se dedican a cultivos; otras 1.400 a prados y pastizales; 470 a terrenos forestales y 195 a otras superficies.
La ganadería ha experimentado un importante crecimiento relacionado con la paulatina disminución del terreno cultivable. Puede aproximarse a 4.300 cabezas: 600 de bovino, 2.500 de ovino, 50 de caprino, algo más de 100 de porcino, 1.000 aves y 100 de otros animales.
El sector secundario se encuentra escasamente representado, existiendo una muy reducida actividad industrial; tipo de actividad que se ha dirigido hacia la restauración, transporte y albañilería.
El sector terciario tiene su referente más significativo en el comercio, que ha estado encaminado a satisfacer las demandas básicas de la población, debido a que la proximidad del pueblo a la capital provincial facilita el acercamiento a ésta de los vecinos del municipio. El Ayuntamiento incluye una corporación municipal de 7 miembros.